noviembre 21, 2024

Vendió su alma por internet y permite que se utilice como sacrificio u ofrendas

Un chico protagonizó un curioso episodio a través de una de las plataformas digitales más conocidas en la actualidad, ya que ofreció su alma a la venta y rápidamente tuvo un comprador.

Stijin van Schaik, un estudiante de arte, quiso vender su alma como un NFT (Token No Fungible) dentro de OpenSea, una red famosa para este tipo de elementos respaldados por la tecnología Blockchain, ligadas a un activo digital como videos, música y demás.

“Soul of Stinus”, así bautizó el joven a su propia alma de manera simbólica para luego subastarla por 0,11 wETH (Wrapped Ether), lo que equivale a unos $377, quedando registrada la transacción en la cadena de bloques de Polygon y su comprador aún mantiene una oferta para recibir más dinero por lo que acaba de recibir.

Al parecer la situación es entrañablemente recordatoria de un episodio de la serie “Los Simpson”, en donde Bart vendió su alma a Millhouse y todo quedaba sellada bajo un papel que decía “El Alma de Bart Simpson”, y aunque parezca divertido hay un trasfondo mucho más allá de lo que se ve como una simple propuesta “descabellada”.

“Hola persona, actualmente estás mirando un alma. Por ahora es mía. Una vez que esté completamente cargada en la cadena de bloques, quién sabe qué pasará. ¿Qué significa que un alma esté descentralizada? Averigüémoslo”, dice la leyenda de Schaik en OpenSea, junto a la foto que representa su alma.

Para el contrato de la transacción, el alma de Stinus se entiende como “su esencia inmortal, espiritual e inmaterial de su yo que existe independientemente y de forma diferente de su ser material”.

“Si bien tanto el Comprador como Stinus reconocen que la verdadera naturaleza, alcance y existencia de tal alma, exista o no, ya que es algo desconocido e incognoscible para cualquiera de ellos, la ambigüedad involucrada de ninguna manera limita o invalida cualquier parte de este acuerdo, y el el alcance total del Alma se considerará sujeto al acuerdo”, agrega el contrato público.