Se registra el primer caso clínico en el mundo de adicción al Fornite: «Lo trataron como adicto a la heroína»
Un menor de edad en España tuvo que ser internado en un hospital y estudiado por expertos, luego de desarrollar una fuerte adicción al videojuego «Fornite», que causó serios efectos secundarios en su personalidad y comportamiento.
La adicción a los videojuegos es una preocupación y problemática actual que afecta a millones de adolescentes en todo el mundo. Esto lo demuestra el caso del joven español que fue internado a causa de su adicción al Fornite.
Por medio de un estudio publicado en la Revista de Psiquiatría Infanto-Juvenil, miembros del Hospital Provincial de Castellón, la Universitat Jaume I y el Hospital General Universitario informaron sobre este polémico caso.
Según revelaron los expertos médicos, el chico fue hospitalizado por aproximadamente dos meses tras abusar de manera excesiva de su tiempo de juego.
El estudio demostró que además de riesgos de salud física, el joven mostró varios síntomas perjudiciales en su estado mental y psicológico.
Su adicción era tan fuerte que presentó en primera instancia comportamientos asociales, aislándose en su casa y rechazando cualquier tipo de interacción social y humana. También demostró haber adoptado gustos específicos, que en su caso eran bastante inquietantes.
Algo que llamó la atención de los médicos que lo trataban era que interrumpía de manera constante sus horas de sueño, además de hacer cambios drásticos en actividades de su vida cotidiana.
La terapia y trato que se le dio al muchacho, aparentemente fue el mismo que se usa con pacientes a los que se les desintoxica de drogas como la heroína.
Al parecer le redujeron las horas que podía pasar en sus aparatos de juego, y haciéndole interactuar con otras personas para volver a su conducta social. Se desconoce su nombre y datos sobre su estado actual.
Para responder a la pregunta de qué causó una necesidad excesiva de jugar Fornite en el menor arriesgando su propia salud mental, el estudio concluyó que pudo haber nacido como una defensa al dolor tras la muerte de un familiar cercano, sumado a la presión constante de cumplir con excelencia sus actividades académicas.
En pocas palabras, a causa del luto y el exceso de tareas escolares, el muchacho pudo haber encontrado alivio y descanso en sus horas de juego, tomando Fornite como una escapatoria al dolor y el estrés.
Su caso se dio a conocer recientemente, teniendo un impacto internacional debido a que muchos padres ven este tipo de conductas en sus hijos adolescentes.
Este es un problema grave y real con el que muchos luchan hoy en día, y que afecta tanto directa como indirectamente a quienes padecen esta adicción, como a aquellos que le rodean y aman.
La recomendación que se da a los padres, representantes y tutores para evitar esta tendencia es que regulen el tiempo de juego y exposición a las pantallas de los menores, incentivándolos a realizar actividades cotidianas que no impliquen en uso de tecnología por largas horas o compartir en un entorno familiar.
