Pastor resucitó luego de estar muerto 40 minutos, “La oración lo mantuvo con vida”

Glen Berteau

Luego de tener un ataque cardíaco y estar en un estado muy crítico, pudo volver a la vida gracias a la oración de una enfermera que lo atendía.

El pastor Glen Berteau salía de la iglesia junto con su esposa Deborah luego de una reunión de oración, su esposa se retrasó hablando con varias mujeres de su congregación, y cuando llegó a su auto encontró a su esposo sin pulso.

Mientras intentaban practicarle reanimación y conseguir una ambulancia, ya había alrededor de él una gran rueda de oración por su vida, y la enfermera llamada Penny se unió también confiando en el poder de Dios.

“Revisé su pulso; él no tenía pulso. Sabía que estaba muerto. Determinamos que había pasado dos o tres minutos así. Inmediatamente tomé medidas», decía una enfermera que su esposa buscó para atender la situación.

«Mientras orabamos iré hacia arriba y sus ojos comenzaron a temblar y respiró hondo. Levantó los brazos y dijo: «¡Oh, Dios!» y respiré hondo, nunca vi algo así como enfermera”, comentó ella.

Un asistente de enfermería que también es cristiano dijo que estuvo allí en el hospital y oró al lado de la habitación de Berteau, donde había todo un equipo médico tratando el caso.

«No tenía nada que hacer en ese momento, así que me paré al lado de su habitación y comencé a orar. Observé sus signos vitales en el monitor y, cuando comenzaron a desvanecerse, comencé a cantar la canción Great Are You Lord y agradecí cuando los signos vitales volvieron a la normalidad», dijo.

«No hay nada que Dios no pueda hacer»
El mismo McKnight dice que fueron las oraciones constantes a favor de la vida de Glen lo que lo mantuvo con vida en medio de esta difícil situación.

«Cada vez que pasaba por su habitación y durante la noche oraba por él», revela.

El médico que lo atendió también es cristiano, y por parte de la ciencia no le hallaba explicación a la recuperación de Glen, pues despertó del coma inducido sin presentar ningún síntoma de daño cerebral.

Tras su recuperación, Berteau agradece a Dios por haberlo mantenido con vida y llevar su fe a otros niveles, «No puedo decir por qué Dios me eligió, no tengo la respuesta para eso… Pero mi fe está en otro nivel. No hay nada que Dios no pueda hacer», finaliza.