noviembre 21, 2024

Lucha de almohadas competitiva: el nuevo deporte furor en Japón

Cada año, decenas de equipos de todo Japón viajan a la ciudad de Ito para competir en uno de los eventos deportivos más singulares del mundo: los campeonatos de lucha de almohadas.

La lucha con almohadas es un pasatiempo ancestral practicado por niños de todas las edades en todo el mundo. Japón no es diferente, solo que aquí el juego ha sido elevado a la categoría de deporte nacional, con equipos compuestos por personas de todas las edades que compiten entre sí por la fama y la fortuna.

Después de luchar por primera vez en eventos de clasificación regionales, los equipos ganadores se reúnen en el pequeño pueblo pesquero de Ito, al sur de Tokio, para competir en el Campeonato de lucha de almohadas de Japón, por el título de los mejores luchadores de almohadas de Japón.

Los campeonatos japoneses de peleas de almohadas se inspiraron en makura-nage, las divertidas peleas de almohadas en las que participan los estudiantes japoneses antes de acostarse cuando salen de viaje. Es un ritual experimentado por muchos japoneses, en algún momento durante sus primeros años, y un día algunos de ellos decidieron que sería divertido revivir esos días como parte de un torneo competitivo. El torneo comenzó en 2013 y se ha celebrado anualmente desde entonces.

La lucha de almohadas competitiva se basa en un conjunto de reglas extravagantes, pero relativamente simples. Se juega entre dos equipos de cinco jugadores vestidos con yucatas, un atuendo tradicional de verano, y comienza con los jugadores que fingen dormir en futones, hasta que el árbitro hace sonar su silbato, indicándoles que se levanten y busquen una almohada.

A partir de este momento, la lucha de almohadas es algo similar al balón prisionero, ya que el objetivo es golpear a los jugadores del equipo contrario, preferiblemente a su capitán, con almohadas para sacarlos del juego. Aún así, sigue siendo un deporte único con reglas inusuales, como gritar la frase «Viene el maestro», lo que obliga al equipo contrario a retirarse a sus futones durante 10 segundos, lo que les permite a sus oponentes moverse y buscar almohadas del otro lado del salón.

En 2014, un año después de que el Campeonato de Lucha de Almohadas de Japón hiciera su debut, la compañía japonesa Makura Kabushikigaisha lanzó una almohada especial diseñada para usarse específicamente para peleas de almohadas competitivas, y sigue siendo la única almohada oficialmente reconocida durante los campeonatos.