Irán acelera la construcción de nuevas instalaciones nucleares subterráneas tras ataques internacionales
Un informe satelital del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) revela que Teherán continúa ampliando su infraestructura nuclear bajo tierra, a pesar de los recientes ataques de Israel y Estados Unidos. El Organismo Internacional de Energía Atómica advierte sobre la creciente opacidad del régimen.
Imagen de archivo de la central nuclear de Natanz, en Irán (Foto: EP)
Por METANOIA Noticias | Sospechas de actividad clandestina bajo las montañas de Natanz
Mientras la comunidad internacional intenta contener la expansión nuclear iraní, nuevas imágenes satelitales demuestran que el régimen de Teherán sigue adelante con la construcción de instalaciones subterráneas en una zona montañosa cercana a Natanz, en la provincia de Isfahán.
El informe, elaborado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), detalla que las obras detectadas entre junio y septiembre muestran la edificación de muros de seguridad, ampliación de túneles y accesos reforzados, señales que apuntan a la creación de una planta nuclear subterránea de nueva generación.
“La actividad es altamente sospechosa. Podría tratarse de una planta de ensamblaje de centrifugadoras o incluso de un nuevo sitio de enriquecimiento de uranio”, señala el documento del CSIS.
Estas observaciones se producen apenas meses después de la operación conjunta “Martillo de Medianoche”, en la que Israel y Estados Unidos atacaron los principales complejos nucleares iraníes de Fordow, Natanz e Isfahan, neutralizando temporalmente parte del programa de enriquecimiento.
El OIEA alerta: “Irán avanza con menos transparencia y más riesgo”
La falta de inspecciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y las amenazas de Irán de abandonar el Tratado de No Proliferación (TNP) generan preocupación en el ámbito diplomático.
En una reciente entrevista con el diario suizo Le Temps, el director general del OIEA, Rafael Grossi, advirtió:
“Si la diplomacia fracasa, temo un renovado uso de la fuerza.”
Teherán respondió rápidamente. El ministro de Exteriores, Abbas Araqchi, replicó que tales advertencias “solo repetirían errores del pasado”.
El clima se volvió aún más tenso tras los ataques de junio y la posterior suspensión de cooperación iraní con el OIEA. Si bien en septiembre se intentó un nuevo marco de colaboración, Teherán lo anuló luego de que Reino Unido, Francia y Alemania impulsaran el restablecimiento de sanciones de la ONU.
Actualmente, Irán es el único país sin armas nucleares que enriquece uranio al 60%, apenas por debajo del umbral del 90% necesario para fabricar una bomba. Grossi alertó que, si el país avanza un paso más, “tendría material suficiente para unas diez armas nucleares”, aunque aclaró que no existen pruebas de que ese sea su propósito inmediato.

Una carrera de sombras en medio de la desconfianza global
Los analistas del CSIS sostienen que las obras en Natanz evidencian un cambio estratégico: Irán estaría trasladando parte de su capacidad nuclear a zonas más profundas y fortificadas para evitar nuevos ataques aéreos.
Las posibilidades que baraja el informe incluyen:
- El montaje de centrifugadoras avanzadas, capaces de acelerar el enriquecimiento.
- La relocalización de actividades metalúrgicas antes desarrolladas en Isfahán.
- La creación de un centro clandestino de enriquecimiento, orientado a incrementar reservas de uranio enriquecido.
“El programa nuclear iraní se caracteriza por la opacidad y el desorden operativo. Su evolución dependerá del grado de presión internacional y de la disposición al diálogo”, concluye el CSIS.
Perspectiva cristiana: poder, miedo y el llamado a la paz verdadera
En medio de las tensiones geopolíticas y el temor a una nueva escalada bélica en Medio Oriente, este panorama recuerda una verdad profunda: el progreso tecnológico sin valores espirituales puede convertirse en una amenaza para la vida.
El profeta Isaías escribió: “Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová está la fortaleza de los siglos” (Isaías 26:4). Mientras las naciones buscan su seguridad en la fuerza militar o en el poder nuclear, los hijos de Dios sabemos que la verdadera seguridad proviene del Príncipe de Paz.
Como creyentes, debemos orar por los líderes del mundo, por la paz en Israel y las naciones vecinas, y por un futuro donde la ciencia y la política se sometan al propósito divino y no al miedo o la dominación.
