Insólito: mujer que se siente gato busca ser reconocida como Transespecie

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Se llama Nano y es Noruega. A los 16 años descubrió que era un gato y no se sentía mujer y hoy con 20 años continua diciendo que «Ha nacido en la especie equivocada».

Nano se irrita e incluso maúlla cuando un perro pasa por su lado. Esto se debe, según ella, a su verdadero instinto, que le hace actuar de una forma más propia a la de un felino. Y es que pese a tener aspecto humano, Nano afirma que es un gato. ¿El problema? Ha nacido en el cuerpo equivocado.

Maullar, caminar a cuatro patas o tener el sentido del oído especialmente desarrollado son algunas de las características que Nano tiene como gato.

Su cuerpo de mujer es un accidente, una fatalidad del destino, “un error genético”, como ella misma explica.

Odia el agua. Se asea con manoplas de peluche que empapa en saliva y con las que se frota la cara.

Se ha puesto unas orejas y una cola postizas, y lleva un cascabel al cuello.

El psicólogo le dice que de eso se sale con tiempo y esfuerzo, pero ella no quiere creerlo: “Yo he nacido gato y seré un gato toda mi vida”.

Hay otros gatos atrapados en cuerpos de la especie humana. Otras víctimas de una naturaleza patriarcal, capitalista y, ahora también, inflexible con los individuos trans-especies, dice.

Nano conoce a Svien, un alma gemela. También se siente un gato, se comporta como un gato y hace que le llamen “Svien, misi misi”, como llamarías a un gato que merodea desconfiado por tus pantorrillas.

Los trans-especies se conocieron por Internety quieren visibilidad para su causa.

¿Y qué pasa con los derechos trans-especies? Soy un gato atrapado en un cuerpo de mujer, dice.
Después de los transgénero llegan los transespecie, una nueva tribu, con su correspondiente lobby para imponer los derechos de los animales atrapados en cuerpos de hombre.

La mujer dice sentirse asi, pero no esta demostrado científicamente que eso pueda ser posible, aunque ella espera ser reconocida oficialmente como un nuevo género.