Gobierno chino elimina aplicaciones de la Biblia

El gobierno chino está tomando más medidas para eliminar los materiales religiosos de las manos de los cristianos mientras el régimen comunista se esfuerza por eliminar la comunidad de fe.

Algunas cuentas cristianas de WeChat, incluidas «Gospel League» y «Life Quarterly» ya no se ofrecen en línea.

Los usuarios reciben el siguiente mensaje cuando intentan obtener acceso: «esta cuenta viola las ‘Disposiciones de administración de servicios de información de cuentas públicas de usuarios de Internet’ y su cuenta ha sido bloqueada y suspendida».

Además, las aplicaciones bíblicas se eliminaron de la tienda de aplicaciones de China y las versiones impresas ya no se pueden comprar en línea. La única forma en que los cristianos en China pueden descargar una aplicación de la Biblia es mediante una VPN.

Un número creciente de librerías afiliadas a las iglesias de las Tres Autonomías autorizadas por el estado han estado vendiendo libros que promueven las creencias del Partido Comunista Chino (PCCh) y del presidente Xi Jinping.

China tiene una larga historia de persecución y opresión de minorías religiosas. Los cristianos también han sido blanco de violencia, y los edificios de las iglesias han sido aplastados y destruidos.

El PCCh ha ido tan lejos como para adoctrinar a los niños diciéndoles que el cristianismo es una religión oscura.

Bajo las Regulaciones sobre Asuntos Religiosos del régimen, los escolares han sido entrenados durante años para informar a cualquier miembro de la familia que defienda puntos de vista cristianos.

Y el gobierno chino está intensificando sus esfuerzos para «preparar» a los jóvenes en China para que tengan las «ideas y pensamientos correctos» que estén anclados en el ateísmo.

En un caso , un niño encontró un folleto cristiano en su casa y se puso ansioso porque su maestro le advirtió que «el cristianismo es un Xie jiao» o un «culto malvado».

Los niños reciben un libro de texto llamado «Moralidad y sociedad» que habla más sobre Xie jiao.

El presidente Xi ha ordenado que todas las religiones deben «sinizar» para ver que son leales al partido oficialmente ateo.