Francia llama a la «No dependencia de Dios» y los cristianos se alzan en contra

En Francia, los creyentes están reaccionando a las nuevas medidas que podrían imponerse contra la libertad religiosa que no sólo puede afectar su fe sino a la de otros como los musulmanes, pues están abogando por la unidad del país sin importar las creencias.
Los planes de Macron abogan por un país completamente laico y que las creencias estén separadas de la política.
Su argumento para tomar esta decisión es que “los extremistas están enseñando principios que no se ajustan a las leyes del país”, indicando preocupación por algunos niños que no se les permite ir a la escuela o participar en actividades culturales o deportivas.
De concretarse este proyecto del presidente, tendría efecto a partir de Diciembre haciendo que el país “ya no depende de Dios” al convertirse en una estado totalmente laico; sin embargo dijo que lo propuesto no “afectará” las leyes que rigen a Francia.
“El laicismo es el cimiento de una Francia unida. No caigamos en la trampa tendida por los extremistas que pretender estigmatizar”, dijo Macron.
El Consejo Nacional de Evangélicos de Francia del país han manifestado “respetar las leyes” en la búsqueda de la transparencia de las relaciones con el gobierno asimismo como la unidad de todos sus habitantes sin importar su creencia.
Sin embargo, los efectos secundarios que tendrían el laicismo y la represión de los musulmanes también afectarían a los cristianos en lo que respecta a “libertad de pensamiento y expresión”.
De acuerdo con lo que establece el país, ya no podrían tener ni siquiera opiniones diversas limitando la democracia de la población y su inteligencia colectiva.
Asimismo, denuncian que con el pasar de los años “los políticos han usado a los cristianos evangélicos como una garantía igualitaria de creencias”; por lo que el CNEF pide a las autoridades que no se generalicen las restricciones para mostrar una apariencia “de igualdad” para todas las religiones del país.