Manifestantes anti-Trump celebran ritual a diosa hindú «comiendo el corazón del presidente»
Una reciente protesta en Boston tomó un extraño giro cuando los manifestantes empezaron a quemar banderas mientras gritaban el nombre de un dios pagano hindú, para luego realizar un «sacrificio humano».
El pasado domingo, las calles de Boston albergaron a varios manifestantes que militaban por diversos motivos.
Por un lado se encontraba el bando pro-Trump, quienes mostraban su apoyo al presidente; y por otro, el bando anti-Trump, que dio mucho de que hablar en las noticias.
Todo marchaba relativamente tranquilo hasta que la protesta en contra del mandatario se convirtió en una especie de ritual pagano cuando un participante anunció que realizarán un acto para «purgar» a Estados Unidos.
Un participante disfrazado de una parodia del presidente con un sombrero rojo y una peluca amarilla, dijo: «Soy Donald J. Trump. Y aunque soy malvado, no soy más malvado que todos estos políticos lamebotas aquí hoy. Todos estos idiotas hoy aquí me adoran como a un dios. Así que estoy aquí como un sacrificio por lo que es correcto».
Otro manifestante le sacó un corazón ensangrentado (presumiblemente el de un animal) de la parte delantera de la camiseta, lo levantó en el aire y proclamó «Kali ma».
Kali, según la información proporcionada, es una diosa femenina hindú que está asociada con la sangre y la muerte.
También es vista como una «reencarnación sedienta de sangre» y «protectora contra el mal».
El imitador de Trump, luego de la acción grotesca, cayó al suelo mientras otras personas quemaban carteles del presidente.
Un manifestante cercano tomó el corazón desechado, lo sostuvo sobre su rostro y exprimió la sangre de este sobre sí mismo. Poco después mordió el órgano para gritar: «¡Estoy prendido! ¡Kali Ma!».
Uno de los participantes anteriores declaró: «Que los dioses del caos, escuchen nuestros gritos», y el grupo presente le siguió, anunciando: «Alabados sean los dioses del caos».
Si bien es cierto que existen ciudadanos que no apoyan al presidente Trump, ha quedado en evidencia hasta dónde pueden llegar con la esperanza de que este no sea reelecto.
