Cristiano pakistaní será enviado a la horca por blasfemar contra Mahoma y negarse al Islam

Este hombre lleva en prisión unos siete años, esto, ya que fue acusado de «blasfemar contra el profeta Mahoma».
Una sentencia de muerte es algo común en casos como estos y más en países como Pakistán.
En Lahore, una ciudad pakistaní, un cristiano ha sido condenado a muerte por supuestamente blasfemar; aunque su abogado dijo que el juez dictaminó esta sentencia porque el hombre se negó a convertirse al Islam.
Asif Pervaiz, de 37 años, lleva en prisión desde 2013, aunque su sentencia se dictó recientemente.
«Esta es una situación trágica, es el primer caso en la historia reciente de Pakistán en el que un cristiano ha sido acusado de blasfemia por negarse a abrazar el islam», dijo Saif Malook, su abogado.
Al parecer, la pesadilla de este cristiano comenzó hace siete años, cuando uno de los jefes de la fábrica donde trabajaba lo presionó diversas veces para que se hiciera musulmán.
Debido a que se negó, el jefe lo denunció con la policía afirmando que su empleado le había enviado mensajes «difamando al profeta Mahoma».
Mientras la parte demandante rechaza las acusaciones de haber presionado a Pervaiz, la defensa del cristiano rechaza las suyas de haber blasfemado.
Cabe destacar que, en Pakistán, insultar al profeta Mahoma conlleva una sentencia obligatoria de pena capital. Según Malook, el juez del tribunal que lleva el caso ha prometido que Pervaiz será ahorcado.
Si bien el abogado dará todo lo posible para apelar al dictamen, asegura que el proceso podría tardar algunos años.
Por otro lado, se ha informado acerca de la situación de la familia del creyente, la cual es bastante precaria.
Esta se ha complicado bastante, ya que su esposa ha sido diagnosticada con cáncer y junto a sus cuatro hijos deben esconderse ya que corren el riesgo de ser agredidos. Además, se cree que están sobreviviendo gracias a la ayuda de organizaciones benéficas locales.
Este y otros casos han despertado indignación en muchos, quienes instan a autoridades como las de Pakistán a cambiar sus «leyes draconianas» que en realidad ponen en riesgo la vida de muchos, incluso niños.