Corte Suprema de Irán vuelve a permitir las iglesias en casa
La Corte Suprema de Irán determinó que tener y pertenecer a una iglesia en casa no puede considerarse un delito en el país.
Dicha decisión se dio a conocer por el caso de nueve cristianos condenados a 5 años de prisión por abandonar el Islam y participar en una iglesia en casa; los creyentes, incluido el pastor habían sido condenados por «actuar contra la seguridad nacional al promover el sionismo cristiano» en 2019.
Recientemente, la Corte Suprema del país decidió por medio de un dictamen que los creyentes no debían recibir acusaciones ya que ninguna de sus acciones no van en contra de la seguridad nacional.
«La simple predicación del cristianismo y propagarlo a través de reuniones familiares e iglesias en las casas, no es una manifestación de concentración y connivencia para perturbar la seguridad del país, ya sea interna o externamente», dijo la Corte.
Esa decisión de la Corte Suprema tiene el potencial de convertirse en histórica en términos de libertad religiosa e influir en futuros casos contra creyentes iraníes, así lo expresó Mansour Borji, director de defensa de Article 18, una organización en defensa de la libertad religiosa dentro del país.
«La decisión de la Corte Suprema ahora debe allanar el camino para la liberación de los nueve cristianos después de un nuevo juicio en un Tribunal Revolucionario. Aún más importante, dará a los cristianos, y a miles de personas en todo Irán, la esperanza de que ahora puedan adorar juntos en su hogares sin temor a ser arrestados”, dijo Borji.
“Pedimos además que los cristianos de habla persa reciban un lugar de culto específico, como es su derecho tanto en la constitución de Irán como en los acuerdos internacionales de los que Irán es signatario”, agregó.
Acerca de esta decisión ya otros cristianos pidieron al gobierno un lugar seguro para adorar después de salir de prisión; Babak Hosseinzadeh y Behnam Akhlaghi han cumplido dos años y medio de sus condenas y cuando pudieron regresar a casa por algunas semanas, ambos grabaron un vídeo que enviaron al gobierno iraní preguntando dónde podían adorar de manera segura y recordándoles sus derechos a la libertad religiosa.
