Las ciudades toman la iniciativa para acoger a los refugiados

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Ante la falta de soluciones o el aumento de las restricciones por parte de los estados europeos, los gobiernos municipales se adelantan y abren las puertas de sus ciudades para acoger a los refugiados que llegan al continente.

Las alcaldesas de Barcelona y Madrid, Ada Colau y Manuela Carmena, han sido de las primeras en sumarse a la red de ‘ciudades refugio’.

El número de ayuntamientos que han decidido ofrecer asilo a personas en condición de refugiadas ha superado ya el medio centenar de ciudades en todo el conjunto del Estado español. La mayoría son capitales de provincia o núcleos urbanos grandes gobernados por el PSOE o por formaciones de unidad popular, aunque también las hay de otros colores políticos.

El proyecto de crear una red de ‘ciudades refugio’ fue una propuesta inicial de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a la que se han ido sumando otros ediles.

De hecho, algunos de los consistorios ya han comenzado a trabajar en las ayudas que estarían dispuestos a ofrecer a los refugiados. Es el caso de Madrid, donde gobierna la coalición de Ahora Madrid, y donde la concejala de Igualdad y Derechos Sociales, Marta Higueras, ha asegurado que “el Ayuntamiento destinará 10 millones de euros en un plan integral para refugiados”, lo que supone el 0,25% del presupuesto municipal. Además, la alcaldesa de la capital española, Manuela Carmena, afirmó el pasado miércoles en una entrevista a Onda Cero que trabaja conjuntamente con su homóloga en Barcelona, Ada Colau, para “elaborar una partida de viviendas y acogimientos para posibles cuotas de refugiados que nos correspondan”.

Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona ha habilitado una dirección de correo electrónico para que todas aquellas familias que estén dispuestas a acoger a personas en sus hogares puedan registrarse. También se ha puesto en contacto con la ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, con la finalidad de establecer los pasos a seguir. “Queremos ciudades comprometidas con los derechos humanos y con la vida”, aseguraba la alcaldesa Colau a través de un post publicado en Facebook.

Bilbao, Pamplona, Oviedo, Valladolid, A Coruña, Santiago de Compostela, Zaragoza, Toledo, Cádiz, Granada, Murcia, Valencia, Palma de Mallorca, Reus o Tarragona son algunas de las otras ciudades que se han sumado a la red de ‘ciudades refugio’. También algunos gobiernos autonómicos se han añadido a la propuesta municipalista y ya han comenzado a publicar paquetes de medidas. Es el caso de la Comunidad Valenciana (PSPV+Compromís) y de Galicia (PP), que han anunciado que pueden acoger un máximo de 300 personas cada una.

La crítica a la iniciativa la han protagonizado algunos de los alcaldes y cargos públicos que han manifestado su oposición a adherirse a la red de asilo a refugiados. Por ejemplo el presidente de Ceuta, Juan Vivas (PP), que ha afirmado que no se suma a las ‘ciudades refugio’ porque Ceuta “ya es la ciudad más solidaria de España, de Europa, del mundo y de todo”. O también el alcalde de Santander y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Íñigo de la Serna (PP) ha manifestado que no apoya la creación de una red de municipios de acogida.

ACNUR calcula que 225.000 personas han llegado a Europa en lo que va de año. Tan sólo en el mes de julio se han registrado 50.000 llegadas a las costas de Grecia. Un 750% más que el pasado 2014 por las mismas fechas.

Pese a las propuestas de Bruselas, de repartir a las personas que van llegando al continente en diferentes países a través de un sistema de cuotas (plan Juncker), continúa la incertidumbre entre las fronteras de Hungría y Austria. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, insiste en la necesidad de endurecer los pasos fronterizos y este lunes ha asegurado que quienes quieren salir de Hungría “no es porque estén en peligro, sino que quieren una vida a la alemana”. Según el plan Juncker, España debería acoger 15.000 refugiados. Algo a lo que el ministro de Exteriores, García-Margallo, ha respondido asegurando que el país está dispuesto a acoger el número de personas que Hacienda permita.