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Por METANOIA Noticias | En un panorama saturado de producciones bíblicas familiares, la llegada de “El Hijo del Carpintero”, una película clasificada para adultos, sorprende por su tono sombrío y su lectura alternativa de la infancia de Jesús. Lejos de la narrativa evangélica, el filme se inspira en el Evangelio de la Infancia de Tomás, un texto apócrifo del siglo II, para construir un relato marcado por el terror psicológico y la tensión espiritual.


Un relato basado en fuentes apócrifas

La película abre declarando que su historia proviene del Evangelio de la Infancia de Tomás, un escrito no canónico que describe a un Jesús niño impulsivo, capaz de usar sus poderes sobrenaturales de formas inquietantes.

Destacado: La película es una de las primeras adaptaciones en mostrar directamente los episodios más oscuros del texto apócrifo.

A diferencia de otras producciones que han tomado elementos aislados del documento —como El joven Mesías o El libro de Clarence—, esta versión se adentra en contenidos mucho más perturbadores, incluyendo episodios donde Jesús causa daño mediante habilidades milagrosas.


Una familia en tensión: José, María y un Jesús adolescente

La cinta sigue a José (Nicolas Cage), María (FKA Twigs) y un joven Jesús (Noah Jupe) mientras continúan su vida en Egipto, aún en fuga muchos años después de huir de Herodes. La familia vive en un estado de miedo constante, rodeada de supersticiones, aislamiento y una creciente presión emocional.

José muestra un temor profundo a “la calamidad” que parece perseguirlos. Jesús, por su parte, sufre pesadillas sobre su futura muerte y resurrección, mientras lucha con tentaciones y dudas propias de su adolescencia.


La figura de Satanás: una diferencia clave con el texto apócrifo

Uno de los elementos más distintivos de la película es la aparición de una misteriosa joven, interpretada por Isla Johnston, que finalmente se revela como una manifestación de Satanás, “la Adversaria”. Esta inclusión, ausente en el Evangelio apócrifo, da mayor coherencia bíblica a las tensiones espirituales que se presentan.

Destacado: En la película, es Satanás —no Jesús— quien causa daño y desestabiliza a quienes los rodean.

El personaje demoníaco provoca discordia entre Jesús y José, e incluso usa la vulnerabilidad del joven para recordarle que José no es su padre biológico.


Dudas, fe y conflicto: la mirada sobre José

El enfoque central del filme recae en la crisis interna de José, quien debe criar al Hijo de Dios confiando únicamente en antiguos sueños y recuerdos de revelaciones divinas.

El guion explora su frustración, sus miedos y sus momentos de exasperación, reflejando un retrato crudo —aunque no necesariamente bíblico— de su paternidad adoptiva.


Un director que fusiona realismo y horror

El guionista y director Lotfy Nathan, con formación documentalista, aporta un estilo visual realista y visceral. El filme no escatima en imágenes perturbadoras: serpientes emergiendo de bocas humanas, posesiones, ídolos deformes y visiones infernales.

Destacado: La película mezcla el dramatismo bíblico con los códigos del cine de terror clásico.

Aunque recuerda por momentos a El Exorcista o incluso a La Pasión de Cristo, su enfoque es más oscuro, con una narrativa que parece buscar incomodar antes que edificar.


Una historia que se regodea en la aflicción

La película comienza con la crudeza del nacimiento de Jesús en medio de la persecución, y continúa sumergiéndose en un ambiente de temor, violencia y ambigüedad moral. Lejos de mostrar crecimiento espiritual, redención o claridad divina, ofrece un final sombrío que deja más preguntas que respuestas.

Mientras que los Evangelios muestran a un Jesús plenamente consciente de Su misión incluso desde la infancia —como en el episodio del templo a los 12 años— esta película elimina por completo esa dimensión gloriosa.


🙏 Editorial METANOIA: recordar al verdadero Jesús

Si bien el cine puede ofrecer interpretaciones creativas de episodios bíblicos o textos extrabíblicos, es fundamental que el espectador cristiano regrese a la verdad revelada en la Escritura. Esta película, aunque técnicamente audaz, no conecta con el Jesús del Evangelio, el Mesías lleno de gracia y verdad.

En tiempos donde abundan representaciones distorsionadas, la Iglesia está llamada a volver a la Palabra que ilumina:

“Porque Dios no es Dios de confusión, sino de paz.” (1 Corintios 14:33)

Que toda producción artística, por más desafiante que sea, nos impulse a aferrarnos con más firmeza al Cristo verdadero: el que vino a salvar, no a sembrar temor; el que venció al enemigo, no el que es manipulado por él.