El hambre por la Palabra: millones de cristianos aún no pueden acceder a una Biblia

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ARTÍCULO: Un reciente informe de la Iniciativa de Acceso a la Biblia, fundada por Puertas Abiertas Internacional y la Sociedad Bíblica Digital, reveló un panorama alarmante: en casi tres decenas de países, acceder a una Biblia sigue siendo una tarea imposible o extremadamente peligrosa.


La llamada Lista de Acceso a la Biblia (BAL) evaluó la situación en 88 naciones, donde factores como la persecución religiosa, la pobreza, la censura o la falta de infraestructura impiden que millones de creyentes tengan contacto con la Palabra de Dios.

“Persiste una hambruna moderna, no por apatía, sino por las barreras que impiden a la gente acceder a la Biblia”, expresó Wybo Nicolai, cocreador de la iniciativa.

Clasificación de los lugares donde el acceso a la Biblia es más difícil y donde la escasez de Biblias es mayor.

Somalia: la Palabra prohibida

En la cima de la lista se encuentra Somalia, una nación de mayoría musulmana donde la posesión o distribución de Biblias es ilegal bajo la ley islámica. Las autoridades prohíben la impresión, importación o almacenamiento de ejemplares, y las sanciones por infringir estas normas pueden ser fatales.
Además de la persecución, la extrema pobreza agrava la situación: más del 70% de la población vive en condiciones precarias, lo que hace impensable comprar o recibir una Biblia, incluso si fuera posible.

Afganistán: la fe en la clandestinidad

Bajo el régimen talibán, Afganistán ocupa el segundo puesto en cuanto a restricciones. Los cristianos —menos del 0,02 % de la población— viven su fe en secreto. Tener una Biblia, ya sea impresa o digital, puede significar la muerte.
El informe destaca que menos de un tercio de los creyentes afganos ha tenido acceso a las Escrituras. Leer la Biblia en un teléfono móvil o compartir un versículo en redes sociales es considerado un acto subversivo.

Yemen y Corea del Norte: la fe bajo control

En Yemen, cualquier intento de compartir la fe cristiana se considera apostasía, castigada con la muerte. Solo una mínima parte de los cristianos tiene acceso a una Biblia.
Mientras tanto, en Corea del Norte —cuarto en la lista— el cristianismo es visto como una amenaza política. “La Biblia no solo está prohibida, sino que se le teme”, señala el informe. El régimen de Kim Jong-un castiga con prisión o ejecución a quien posea una.

Mauritania y Eritrea: el control total

Mauritania, declarada oficialmente como Estado islámico, y Eritrea, conocida como la “Corea del Norte de África”, cierran los primeros seis lugares de la lista. En ambos países, la impresión o posesión de Biblias está penada por ley. En Eritrea, incluso los cristianos ortodoxos y católicos viven bajo una vigilancia constante del gobierno.

Otros países bajo severas restricciones

Libia, Argelia, Irán y Turkmenistán completan el “top 10” de naciones donde la Biblia prácticamente no puede circular. En total, el informe identifica 15 países con “restricciones extremas” y 18 con “restricciones severas”, entre ellos Arabia Saudita, Pakistán, China y Kuwait.

Sorprendentemente, incluso en países de mayoría cristiana como Brasil o Armenia existen dificultades para acceder a las Escrituras, no por persecución, sino por la pobreza o la falta de distribución.


Un llamado a la Iglesia

El informe pone de manifiesto una realidad que desafía a los creyentes del mundo libre: mientras algunos pueden acceder fácilmente a la Palabra de Dios desde una aplicación en el teléfono, millones de hermanos y hermanas arriesgan su vida por leer un solo versículo.


En este sentido, la Biblia recuerda:

“He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová” (Amós 8:11).

El desafío para la Iglesia global es claro: orar, apoyar y actuar para que ningún corazón quede sin escuchar el mensaje eterno de salvación.


Además de Open Doors y DBS, el informe 2025 incluyó la participación de socios, a saber, Frontlines International, Bible League International, Biblica, Bible League CanadaOneHope y redacción de Michael Gryboski, producido por christianpost y el Sello