Arqueólogos de Israel transforman su misión: de descubrir tesoros bíblicos a documentar el horror del 7 de octubre

© UNFPA Palestine/Media Clinic Una madre con su hijo recién nacido sobre los escombros de su casa bombardeada en Khan Younis.
Jerusalén — Reconocidos por desenterrar tesoros como los Rollos del Mar Muerto o el Estanque de Siloé, los arqueólogos israelíes nunca imaginaron que su experiencia sería clave en uno de los capítulos más oscuros de la historia moderna de Israel: el ataque terrorista del 7 de octubre de 2023.
Una nueva exposición inaugurada en Jerusalén revela cómo los especialistas de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI) debieron abandonar por un momento los restos de la antigüedad para convertirse en investigadores de escenas de crimen, aplicando sus métodos científicos para reconstruir la devastación, identificar víctimas y ofrecer respuestas a familias destrozadas.
Ciencia al servicio del dolor
Leora Berry, de la AAI, explicó a un medio internacional que la exposición no busca glorificar la guerra, sino mostrar un ángulo inesperado: “Es una perspectiva única de cómo la arqueología, dedicada normalmente a preservar el pasado, se vio involucrada en la guerra moderna”.
Los expertos utilizaron tecnología avanzada para mapear con precisión los lugares atacados y documentar pruebas que permitirán preservar la memoria del día más sangriento de Israel en décadas.
El arqueólogo Assaf Pretz confesó que dudó en aceptar el encargo: “Temía no poder soportar lo que iba a ver. Los olores, la devastación, el dolor… pero entendí que debía transformar ese impacto en un trabajo de verdad”.

Historias que marcan para siempre
El relato más sobrecogedor se presenta en la historia de Shani Gabay, joven trabajadora de seguridad asesinada en el Festival de Música Nova. Su madre, Michal, recordó la última llamada con su hija: “Escuché las bombas, los gritos… estaba hablando con ella cuando le dispararon”.
Tiempo después, los arqueólogos hallaron entre los restos un collar con el ADN de Shani, pieza que sirvió para confirmar su destino. “Nadie olvidará jamás ese día”, afirmó Michal.
Memoria, resiliencia y fe en medio del dolor
La exposición, titulada “Resurgiendo de las Cenizas”, busca no solo narrar el horror, sino también transmitir un mensaje de resiliencia y unidad nacional. “Es parte de nuestra historia —observó Berry—, un vínculo doloroso que, sin embargo, nos recuerda la continuidad de Israel y la necesidad de que el mundo conozca la verdad para evitar que se repita”.
Para muchos visitantes, el testimonio de los arqueólogos se convierte en una advertencia viva: la memoria del 7 de octubre debe permanecer, así como permanece la Palabra de Dios, para no repetir los errores de la historia.