China endurece la censura: prohíben predicar y difundir el Evangelio en Internet

Pekín. — La Administración Nacional de Asuntos Religiosos de China publicó nuevas regulaciones que restringen aún más la libertad religiosa en el entorno digital, prohibiendo a los ciudadanos compartir contenidos cristianos y de otras religiones en redes sociales, transmisiones en vivo, foros y grupos de mensajería.
Las medidas incluyen la censura de predicaciones en línea, la enseñanza de lecciones bíblicas a niños y jóvenes, así como la evangelización digital. Incluso se prohíbe el uso de inteligencia artificial (IA) con fines religiosos, en especial para la formación de menores.

Una censura cada vez más tecnológica
“No es la primera vez que China refuerza su control sobre la vida religiosa, pero podría ser una de las más tecnológicamente invasivas. En la era del ministerio digital, donde los sermones se transmiten y las oraciones resuenan, la regulación parece un intento deliberado de desconectar lo sagrado de lo social”, señaló un analista a LaCorriente.com.
Las sanciones previstas son severas: desde el cierre de cuentas digitales hasta investigaciones penales para quienes no acaten las disposiciones.
Impacto en los creyentes
Para los cristianos en China, estas medidas representan un duro golpe a la libertad religiosa digital, limitando la posibilidad de compartir la Palabra de Dios en el espacio donde millones de personas se conectan cada día.
Organizaciones internacionales de derechos humanos advierten que esta decisión es parte de un plan más amplio de control ideológico que busca desplazar la influencia de la fe cristiana en la sociedad.
Una Iglesia que resiste
A pesar de la censura, la Iglesia en China ha mostrado a lo largo de la historia una resiliencia notable. Bajo presión, muchos creyentes encuentran formas creativas de seguir compartiendo el Evangelio. Para los cristianos del mundo, este episodio es un recordatorio del llamado bíblico: “Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos” (Hebreos 13:3).
La noticia interpela a la comunidad de fe global a orar por los cristianos en China y a reflexionar sobre la importancia de defender la libertad religiosa en todos los espacios, incluidos los digitales.