El nombre de Jesús proclamado en ocho idiomas en Bruselas: miles responden al llamado del Evangelio

Bruselas, Bélgica. — En una de las ciudades más influyentes de Europa, donde convergen culturas, idiomas y religiones, el nombre de Jesucristo fue exaltado este sábado 27 de septiembre en el Festival de la Esperanza con Franklin Graham. Más de 14.000 personas se reunieron en la arena ING de Bruselas, con la participación de 600 iglesias locales y creyentes de distintos trasfondos, unidos con un mismo propósito: proclamar que Jesús es el Señor.
El evento, traducido a ocho idiomas —incluidos francés, flamenco, español, portugués y lengua de señas—, se convirtió en un reflejo de la multiculturalidad de Bruselas y en un anticipo de lo que describe Apocalipsis 7:9: “una gran multitud de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas” alabando al Cordero.
Una noche de alabanza y unidad
La adoración liderada por Charity Gayle y la banda The Afters preparó el corazón de los asistentes. En un momento, el público coreó espontáneamente el nombre de Jesús hasta que todo el estadio retumbó de alabanzas. “Que todo lo que respira alabe al Señor”, proclamaban miles de voces al unísono.
Para muchos, el festival fue una experiencia transformadora. Jóvenes como Rubén, de 18 años, encontraron esperanza después de un tiempo de dolor y vacío: “Jesús me ama, y quiero que todos mis amigos lo sepan”, expresó con una sonrisa.

El mensaje central: el amor del Padre
Franklin Graham predicó sobre la parábola del hijo pródigo (Lucas 15:11-32), recordando que Dios espera con brazos abiertos a todo aquel que decide volver a Él.
“Quizás huyes de tu familia, de tu matrimonio, o de tu pasado. Pero esta noche puedes venir a Cristo”, declaró Graham.
El llamado fue claro y poderoso: cientos de personas caminaron hacia el frente para entregar su vida a Jesús, muchos de ellos jóvenes entre 10 y 25 años. Cada uno recibió una Biblia en su idioma y fue conectado con una iglesia local para comenzar su discipulado.
Testimonios de fe y respuesta
La historia de Domenico Rampello, pastor que en su adolescencia cayó en las drogas y hoy sirve al Señor, inspiró a muchos. Su iglesia llevó dos autobuses llenos de personas, algunas de las cuales entregaron su vida a Cristo esa misma noche.
Otro testimonio conmovedor fue el de Andrew, un joven filipino que oraba desde hace años por la salvación de su hermano. El sábado, ambos caminaron juntos hacia el escenario para reconciliarse con Dios.
Un despertar espiritual en Bélgica
Aunque Bélgica es considerado uno de los países más secularizados de Europa, el Festival de la Esperanza mostró que el Evangelio sigue teniendo poder para transformar vidas. Según encuestas recientes, menos del 2 % de la población se identifica como evangélica. Sin embargo, la unidad de cientos de congregaciones y la respuesta de miles de personas reflejan un mover del Espíritu en medio de un continente que busca respuestas.
Franklin Graham cerró con un recordatorio: “Hay muchas religiones, pero ninguna puede salvarte. Solo Cristo murió por tus pecados y solo Él puede darte vida eterna”.
La proclamación del nombre de Jesús en ocho idiomas en Bruselas fue más que un evento multitudinario: fue un acto profético de unidad y esperanza, un eco que resonará en iglesias, familias y comunidades de toda Europa.