Insólito: Avión tuvo que “matar tiempo” sobre el Mediterráneo porque el controlador aéreo decidió tomar una siesta en pleno turno.
Los pasajeros de un vuelo de París a Córcega vivieron una experiencia digna de una comedia, aunque con un trasfondo serio. El pasado lunes, el avión que debía aterrizar sin complicaciones terminó dando vueltas durante casi 20 minutos porque desde la torre de control… nadie contestaba.
¿La razón? El controlador aéreo encargado del operativo estaba profundamente dormido. Sí, leyó bien: dormido. Tras varios intentos fallidos de comunicación, se activó el protocolo de emergencia. La sorpresa llegó cuando los bomberos subieron a la torre y encontraron al funcionario en pleno descanso involuntario.
Una vez que lo despertaron, la aeronave aterrizó sin inconvenientes, para alivio (y seguramente indignación) de los pasajeros que sobrevolaban el mar sin entender qué ocurría.
🔎 Investigación en curso
La autoridad de aviación civil francesa confirmó el insólito episodio y abrió una investigación. Aunque el controlador dio negativo en la prueba de alcoholemia, se evalúan sanciones ejemplares, ya que el incidente expuso un fallo de seguridad que pudo tener consecuencias graves.
👉 De momento, los pasajeros ya pueden contar que volaron más de lo planeado, literalmente por culpa de una siesta ajena. Un recordatorio de que, en la aviación, cada pestañeo cuenta… y mucho.
