Extremistas atacan a cristiano en Kenia por no negar a Jesús

Agricultor/ IMAGEN ILUSTRATIVA

Agricultor/ IMAGEN ILUSTRATIVA

Lo que debía ser una tarde tranquila en la aldea de Witho, condado de Lamu (Kenia), terminó en una escena de terror. En diciembre de 2023, extremistas de Al-Shabab irrumpieron disparando y obligando a los habitantes a recitar la Shahada islámica, para así identificar a quienes no fueran musulmanes.

Entre ellos estaba Peter Munyao, un agricultor cristiano de 44 años, quien se negó a renunciar a su fe en Jesús. “Me pidieron que negara a Cristo, pero no pude”, relató con firmeza. Su respuesta desató la furia de los atacantes: lo golpearon brutalmente con palos hasta romperle las piernas, incendiaron su casa y se llevaron sus cabras, ropa y alimentos.

Mientras su esposa e hijos lograron huir, Peter quedó solo, herido y sin recursos. “Perdí mi casa, mi ganado y mis herramientas… no sabía cómo sobreviviría”, recordó. Sin embargo, en medio del dolor, se aferró a la esperanza de que Dios no lo había abandonado.

Una respuesta del cielo

La organización International Christian Concern (ICC) acudió en su auxilio, proporcionándole alimentos, ropa de cama y atención médica. “Nuestros colaboradores se sentaron con él, lo escucharon, oraron y lo acompañaron en su trauma”, informó ICC.

Tras semanas de recuperación, Peter recibió un regalo inesperado: una motocicleta. Con ella, aunque aún no puede trabajar en el campo, hoy transporta pasajeros y mercancías, generando ingresos para alimentar a su familia.

Para él, no es solo un vehículo: “Esta motocicleta es un símbolo de esperanza para mí y para mi familia”, declaró emocionado.

Luz en medio de la persecución

La historia de Peter refleja una dolorosa realidad: los cristianos en Kenia y en muchas regiones del mundo enfrentan violencia y persecución por su fe. Pero también muestra algo más poderoso: la fe en Jesús no puede ser quebrada por ninguna violencia humana.

🙏 En medio del sufrimiento, la gracia de Dios abre caminos de restauración. La vida de Peter es un recordatorio de que, aunque los enemigos intenten silenciar la fe, Cristo siempre tiene la última palabra.

✨ Hoy, su testimonio resuena como un faro: la persecución puede herir el cuerpo, pero nunca puede apagar la esperanza de quienes confían en Jesús.