septiembre 18, 2024

Extremistas musulmanes ahogaron a cinco cristianos que viajaban en barco para plantar iglesia al norte de Uganda

Cinco trabajadores cristianos fueron asesinados por extremistas musulmanes tras arrojarlos desde un bote al lago Kyoga, en el centro de Uganda.

Las cinco personas eran evangelistas de la iglesia End Time World Ministry, quienes viajaban desde el distrito de Nakasongola, Apac, dentro de un barco de transporte comercial para poder plantar una iglesia en Aduku, dijo uno de los sobrevivientes.

Amos Kyakulaga, el único sobreviviente del suceso y quien es diácono de la iglesia en Namutumba, dijo que los cinco cristianos comenzaron a predicarle el evangelio a 10 musulmanes que iban junto a ellos con atuendos islámicos.

“En nuestro camino, Tonny Ankunda comenzó a predicar a la gente en el bote, lo que resultó en una gran discusión entre los musulmanes y los misioneros sobre la filiación de nuestro Señor Jesucristo”, dijo Kyakulaga.

“Si continúan insistiendo en que Jesús es el Hijo de Dios, entonces Alá los matará a todos”, agregó el diácono sobre las amenazas que dijo uno de los musulmanes, identificado solo como Bashir.

Pero aun así los cristianos continuaron predicando mientras Bashir les amenazó con que sus vidas correrían riesgos si continuaban con las “blasfemias”.

“Les estamos dando un último minuto para detener su blasfemia y convertirse confesando la shahada (credo islámico), o de lo contrario sus vidas serán en riesgo”, contó Kyakulaga.

Los evangelistas se negaron a tal petición y entonces los musulmanes los tomaron para echarlos fuera del bote uno por uno, con una profundidad de 4 a 5,7 metros de profundidad, se ahogaron al estar a 200 metros de la orilla.

Los atacantes coincidieron en que debían matar a los cristianos y que para ello nadie debería intervenir, ni siquiera el piloto del barco.

Asimismo, los musulmanes “le perdonaron la vida” cuando confesó que también era cristiano y que formaba parte del grupo al que habían echado fuera del barco; por lo que pudo llegar hasta su destino y con ayuda de funcionarios de la localidad y pescadores pudieron sacar los cuerpos de sus hermanos que yacieron en el lago.

Las víctimas eran Ankunda, 44; Pedro Agaba, 28; Julieta Ashaba, 39; Johnson Karungi, 27; y Julius Lweere, 52.

Mientras tanto, los funcionarios de Nakasongola ya están en contacto con los líderes de la iglesia que había enviado a los líderes a Aduku.

Con respecto a los atacantes, además de Bashir otros hombres como Jamil Budde y Juma fueron identificados como sospechosos de las cinco muertes también.