Iglesia se expande a 50.000 miembros mientras ha sido atacada por el comunismo chino

Una iglesia en China, la más perseguida desde antes que terminara el milenio ha tenido uno de los mayores crecimientos en la fe a pesar de ser el blanco prefecto para sufrir la represión radical del comunismo nacional.
Golden Lampstand, iglesia liderada por el pastor Wang Xiaoguang y su esposa, Yang Rongli, ha dado como fruto desde 1998 la fe de 50.000 personas de solo 100 con las que comenzaron el ministerio.
La cifra lograda para el Señor se hizo a pesar de que sus líderes fueran encarcelados por expresar y expandir la fe cristiana por encima de la idolatría al Partido Comunista Chino, con la que someten a muchos habitantes dentro del país.
La pareja de pastores decidieron a partir de 1998 dejar todo su trabajo en la Universidad Normal de Shanxi para dedicarse a tiempo completo y de lleno al ministerio que juntos iniciaron para Dios; ambos tienen una reputación muy respetada entre los cristianos de la zona debido a que emprendieron su fe desde una edad muy temprana.
Siendo autor de más de 10 libros cristianos y análisis profundos sobre la fe cristiana, sus estudios sobre las iglesias en China basados en lo que ya había hecho Martín Lutero, llevaron desde 1998 hasta la actualidad a 50.000 personas a Cristo.
La fe se mantuvo autentica sin importar la persecución que pudieran enfrentar los creyentes, dato que sorprendió a las autoridades, puesto que se negaron a afiliarse a otras congregaciones y grupos que permiten el control del PCCh dentro de la iglesia; la consecuencia de ello ha sido un terrible hostigamiento además de la represión contra los miembros, en las que incluye el corte del suministro de agua y energía eléctrica.
En 2009, más de 400 policías allanaron la Iglesia Golden Lampstan y su fábrica de calzado, golpearon a quienes dormían en sus apartamentos, hirieron a más de 100 personas hasta perder el conocimiento y con ayuda de los tractores, los edificios fueron destruidos.
Asimismo, ambos líderes cumplieron los dos juntos 10 años de cárcel y altas multas por los edificios los cuales ellos financiaron y construyeron con ayuda de otros creyentes, mientras que la iglesia enfrenta casi a diario la persecución comunista de las autoridades.
Actualmente, la Iglesia del Candelabro Dorado está en la mira del gobierno por adherirse a la fe cristiana; ellos reciben los peores castigos del PCCh.