Mozambique experimenta preocupante ola de violencia, los cristianos son atacados y los niños decapitados

Diversas organizaciones están mostrando su preocupación ante el elevado nivel de violencia que se ha desencadenado en Mozambique, mayormente contra los cristianos y los niños pequeños, pidiéndose que la comunidad internacional haga algo al respecto.
La situación en Cabo Delgado, ubicado al norte de Mozambique, ha empeorado terriblemente el último año.
Según un informe, cerca de 3.000 personas han perdido la vida, mientras que otras 800.000 han sido desplazadas a causa e la creciente violencia que se desató desde finales del 2017.
Los constantes y fuertes ataques de parte de terroristas islámicos en Cabo Delgado han dejado un saldo estimado de 2.838 muertas, aunque se especula que el número real es mucho mayor.
Save the Children, Plan International y World Vision recientemente publicaron un informe, donde evidenciaron lo preocupante de la situación en Cabo Delgado, la cual empeoró los últimos 12 meses, y cómo sufren los niños ante esto.
Mozambique se posiciona entre los países con altos niveles de persecución, debido a la ola impulsada por los terroristas yihadistas radicales.
En marzo, un ataque contra la ciudad de Palma, establecida al noreste de Mozambique, causó el desplazamiento de unas 67.000 personas.
Una vez más, los niños también se vieron afectados, pues muchos quedaron huérfanos o quedaron sin sus padres mientras escapaban.
Cabe resaltar que, esta nación cuenta con aproximadamente 17 millones de cristianos, representando más del 50% de la población total. El país es el hogar de una de las «poblaciones evangélicas de más rápido crecimiento en el planeta».
«Debido al aumento del cristianismo, estamos viendo grupos yihadistas, incluidos aquellos que están afiliados al estado islámico, con al Shabab, con Boko Haram, al Qaeda», explicaron expertos.
«Es simplemente organizarse juntos para expandir sus territorios en todo el continente africano, y su objetivo es realmente erradicar el cristianismo de este territorio y, desafortunadamente, de alguna manera, está funcionando».
Algo que es evidente, es el hecho de que los cristianos de Mozambique son un «blanco especial de violencia», y se piensa que el gobierno de aquella nación tiene mucho que ver.
En el mes de marzo, algunos miembros del ejército de los Estados Unidos visitó Mozambique para entrenar a los marines de la nación para combatir la violencia, que ha llegado hasta un punto inimaginable con la decapitación de niños menores de 12 años.