Ley que «restringe la libertad de culto» es aprobada por la asamblea francesa

BRUSSELS, BELGIUM - OCTOBER 18: French President Emmanuel Macron speaks at the conclusion of a two-day summit of European Union leaders on October 18, 2019 in Brussels, Belgium. The day before EU and UK negotiators announced an agreement on the United Kingdom's departure from the European Union. Leaders of the EU countries are also meeting to discuss the EU's long-term budget, the strategic agenda and Climate. (Photo by Sean Gallup/Getty Images)
Días atrás la Asamblea Nacional de Francia aprobó una ley supuestamente para «reforzar el respeto a los principios republicanos» y destinada a combatir el radicalismo islámico en el país. Sin embargo puede afectar ahora a todos los grupos religiosos.
La ley fue aprobada por 347 votos a favor y con 151 en contra.
Los cristianos evangélicos han advertido del riesgo que la ley supone para la libertad religiosa, ya que pretende controlar los contenidos que se imparten en los templos religiosos, entre otras medidas.
Romain Choisnet, portavoz del Consejo Nacional de Evangélicos de Francia (CNEF) dijo en declaraciones, que la ley conduciría a «más control y más vigilancia» del estado, y agregó «sospechas sobre las estructuras religiosas».
«En lugar de fortalecer la libertad de conciencia y garantizar la libertad de culto, este proyecto fortalece el control sobre los grupos religiosos», señaló el historiador protestante Sebastian Fath.
Inicialmente, el gobierno francés planeó prohibir la educación en el hogar y hacer que la educación sea obligatoria para los niños a partir de los 3 años de edad. Para que se permita la educación en el hogar, los padres deben buscar la aprobación de las autoridades y esto puede ser rechazado.
Emmanuel Macron, presidente de Francia, argumentó que muchos niños musulmanes, especialmente niñas, fueron enviados a escuelas extremas donde «su educación consiste en oraciones y ciertas clases de rituales religiosos».
“Las escuelas deben, ante todo, inculcar los valores de la República y no los de una religión, y formar ciudadanos, no creyentes”, dijo el presidente.
Además de eso, el gobierno pretende darse más poder para intervenir contra las asociaciones.
Los grupos que soliciten subsidios estatales deben firmar un contrato que respete los valores de la República. Si violan este acuerdo, se verán obligados a devolver los fondos recibidos.
La secretaria de Estado para la Igualdad de Género, Marlene Schiappa, dijo que la medida tiene como objetivo garantizar que «no se entregue ningún euro de dinero público a los enemigos de la República».
El gobierno también quiere atribuir a una asociación “los actos practicados por sus miembros”, paralizando temporalmente las actividades del grupo.