Alrededor de 1.000 iglesias atacadas por nueva política del Partido Comunista en China, «Si nos negamos, perdemos todo»

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Casi 1.000 cruces de iglesias en China se quitaron por acciones radicales del Partido Comunista; lo que agrava la situación para los creyentes del país.

Dentro de la primera mitad del 2020, se contabilizaron al menos 900 cruces derribadas en las principales provincias del país.

«Si una iglesia se niega a quitarse la cruz, los miembros de la congregación pueden perder sus beneficios sociales, como pensiones y subvenciones para la reducción de la pobreza, y las posibilidades futuras de empleo de sus hijos se verán afectadas», explicó un miembro de una de las iglesias afectadas.

Los estudios y trabajos realizados por el Departamento de Trabajo del Frente Unido, explica que cualquier cruz que sea más alta que los edificios «se elimina de inmediato», ya que “eclipsa a las instituciones estatales” y solo a los edificios ordinarios sin apariencia de iglesias están autorizadas de tener dichos objetos.

«Los funcionarios del Departamento de Trabajo del Frente Unido dijeron que todas las intersecciones más altas que los edificios gubernamentales deberían ser demolidas porque eclipsan a las instituciones estatales. Solo las iglesias que parecen empresas se consideran legales. Para ‘sinizar’ el cristianismo, Xi Jinping no permite que las iglesias tengan cruces occidentales”, agregó.

Además de eso, muchos miembros de distintas iglesias han denunciado que aquellos que se levantan en contra de este tipo de acciones se les considera como radicales que “sublevan” contra las autoridades; pues protestar contra esto es “protestar contra el gobierno”.

«El régimen también ha advertido que «protestar por la demolición de las cruces es protestar contra el gobierno». «Me entristece pensar que todas las cruces de nuestra iglesia han sido demolidas. Si bien es un símbolo de nuestra fe, ¿quién se atreve a desobedecer la orden del gobierno central?”, dijo un creyente de la iglesia de Los Tres Autos.

Cada vez más, la persecución religiosa, específicamente hacia los cristianos se hace tan fuerte que los afectados desean encontrar una salida pronto aferrados de Dios, pues lo que viven es inimaginable a causa de su fe.